¿Es Tan Importante El Diseño En El Marketing? ¿Tienen Que Ir Siempre De La Mano?
- Laura Hinojosa Vico
- 15 feb 2018
- 2 Min. de lectura
Si nos vamos ahora mismo al frigorífico de nuestra casa, ¿que tipo de publicidad podemos ver? Seguramente, el folleto del restaurante chino del barrio ocupe un lugar privilegiado en ese espacio, y si analizamos el trabajo de diseño que hay detrás de ese proyecto, seguramente lleguemos a la conclusión de que no ha habido realmente ningún tipo de planificación y se han llevado a cabo decisiones de tipo más práctico y rápido. Sin embargo, ahí está, captando la atención día tras día de su público potencial sin haber requerido una inversión considerable en diseño.
Con esto, quiero dejar claro que el diseño gráfico trata de satisfacer una necesidad de comunicación visual, y que todo el trabajo para realizar este tipo de comunicación requiere de un trabajo de diseño.
Por lo que mi respuesta a la preguntas planteadas en esta entrevista será: Sí, sin duda alguna el diseño es necesario siempre y cuando el marketing requiera de una solución de comunicación visual.
Ahora bien, todo profesional del diseño gráfico tiene que ser capaz de entender las necesidades de su cliente y tendrá que determinar así mismo cuando un trabajo dejará de ser rentable o no tanto para él profesional de diseño como para su cliente.
Si nos volvemos a poner en el caso del restaurante chino que necesita un folleto publicitario para distribuir por el barrio y se pone en contacto con el diseñador, este debería en primer lugar el valor que le puede aportar según el número de horas invertidas en el proyecto. Puede que con un presupuesto con pocas horas consiga satisfacer esa necesidad visual, pues sabe que va a llegar a gran parte de su público objetivo sin mayor dificultad.
En cambio, me gustaría haceros reflexionar con la siguiente imagen de Times Square, en New York.

Ahora poneros en situación. Tenéis en vuestras manos la responsabilidad de una de las marcas más importantes del momento, su futuro depende de las decisiones que se tomen en este momento y el departamento de marketing llega a la conclusión de que solamente un anuncio en esta icónica plaza de la Gran Manzana puede salvar el futuro de la marca. Sólo te haré una pregunta. Ahora, ¿vas a encargarle este anuncio a tu vecino, que de vez en cuando ha hecho un folleto como favor a su amigo, que es dueño del restaurante chino de tu barrio?
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